El rol del docente en la actualidad debe ir enfocada hacia la investigación y, por consiguiente a la transformación de la educación, de ahí que sus objetivos estén direccionados ha desarrollar y mantener una actitud indagadora que lo lleve a una continua reflexión sobre la acción educativa; posibilitandole a su vez establecer una comunicación en relación con el conocimiento, con los alumnos y con las problematicas del entorno socio-cultural.
Asimismo, éste maestro investigador requiere asumir su papel desde una mirada crítica a las políticas educativa implementadas por el gobierno y las entidades pertinentes; desde el análisis y la transformación de éstas políticas y desde el acompañamiento por parte de sus estudiantes en dichos cambios.
Por otro lado, el docente investigador debe hacer de su ejercicio un espacio de continua interacción con los estudiantes y comunidad educativa en general promoviendo la reflexión constructiva frente al conocimiento y a los distintos fenómenos y acontecimientos sociales, políticos y culturales.
Para finalizar, la escuela debe convertirse en el lugar donde prime el aprendizaje significativo, tanto académico como actitudinal por parte de la colectividad educativa.